viernes, 10 de abril de 2009

miércoles, 18 de marzo de 2009

A veces estamos siendo golpeados y no sabemos porqué. Y sea de manera accidental o por decisión propia, no hay nada que puedas hacer.
La mujer en París se iba a hacer compras, pero se olvidaba del abrigo y regresó a buscarlo. Cuando agarraba el abrigo, sonó el teléfono se detuvo a contestar y habló por un par de minutos.
Mientras la mujer hablaba por teléfono, Daisy ensayaba para un presentación en la Opera de París. Y mientras ensayaba, la mujer salía a tomar un taxi.
Un taxista que acababa de dejar un cliente, se detuvo a beber un café. Y todo esto mientras Daisy ensayaba, y el taxista que había dejado al cliente y se había detenido por un café, recogió a la mujer que iba de compras y había perdido el taxi anterior.
El taxista tuvo que detenerse por un hombre que cruzaba la calle que iba a trabajar cinco minutos tarde de lo habitual porque había olvidado ponerse el despertador. Mientras ese hombre que llegaba tarde al trabajo cruzaba la calle, Daisy había terminado su ensayo y tomaba una ducha.
Mientras Daisy se bañaba, y el taxista esperaba delante de una tienda a que la mujer recogiera un paquete que no estaba envuelto aún, porque la chica que se suponía debía hacerlo había peleado con su novio la noche anterior y se olvidó. El paquete fue envuelto y la mujer regresó al taxi que fue bloqueado por un camión de entrega mientras que Daisy se vestía.
El camión de entrega salió y el taxi pudo moverse mientras Daisy, la última en vestirse, esperaba a una amiga a la que se le había roto un cordón de su zapato. Mientras el taxi se detuvo por la luz del semáforo, Daisy y su amiga salían por detrás del teatro.
Si sólo una cosa hubiera ocurrido diferente, si el cordón no se hubiera roto; o el camión de entrega se hubiera movido antes; o el paquete ya hubiera estado envuelto, porque la chica no hubiera roto con su novio; o el hombre hubiera puesto el despertador y salido cinco minutos antes; o sí la mujer hubiera recordado el abrigo y hubiera tomado el primer taxi.
Daisy y su amiga habrían cruzado la calle, y el taxi hubiera pasado al lado de ellas.
Pero siendo la vida como es, una serie de imprevistos incidentes te alcanzan, y sin el control de nadie ese taxi no pasó al lado de ellas, si no que el taxista se distrajo un momento antes.
Y el taxi atropelló a Daisy.

martes, 10 de febrero de 2009

Cuándo siento que cada una de esas gotas tocan el suelo, haciendo en conjunto una melodía armoniosa a mis oídos, el corazón late más fuerte, y mis ojos lloran. Las lágrimas caen en forma de lluvia, empapando mi rostro, resbalan y caen en mi remera, humedeciéndola con delicadeza. ¿Será que la lluvia me entristece? ¿O qué siemplemente ayuda a ahogar mis penas?

Esa dulce melodía empalaga mis oídos de placer, las suabes gotas no dejan de caer sobre el techo de mi casa, sobre el pasto de mi jardín, no dejan de danzar y cantar entre el aire, y chocan con mi ventana. Esas dulces gotas de agua empapan a más de una persona que camina bajo ellas, llueve dijo un loco y hecho a reír.

lunes, 9 de febrero de 2009

MOMENTOS QUE QUEDAN EN LA MEMORIA

COSAS QUE ANHELAMOS, Y NUNCA SUCEDERÁN

MEMORIAS EN EL OLVIDO QUE NUCA RENACERÁN

AMORES PROHIBIDOS QUE SIEMPRE LUCHARÁN

LA ESPERA ES LARGA, TEN PACIENCIA

EL AMOR SIEMPRE LLEGA

martes, 3 de febrero de 2009

Nuestros aros Romi linda (L
Te quiero negri

Hoy pasé un lindo día con maca y romi

lunes, 2 de febrero de 2009

Womanizer boy,
don’t try to front
I know just what you are
womanizer, womanizer
woman-womanizer
you're a womanizer,
womanizer oh you're a
womanizer baby
you, you, you´re
you, you, you´re
womanizer,
womanizer,
womanizer.